Valencia es la ciudad de nuestro compañero Joaquín López Ruiz y donde ha desempeñado un papel clave desde que se unió a Grünenthal hace 25 años. Hoy en día, aporta un enfoque altamente personalizado a su labor como delegado de Ventas. Su trabajo consiste en apoyar a los pacientes con dolor en diferentes localidades de su región natal, comprendiendo sus necesidades individuales y estableciendo relaciones de confianza con los profesionales sanitarios. Gracias a su dedicación, ha contribuido a consolidar a Grünenthal como un referente en el tratamiento del dolor.

“Este es un trabajo apasionante”, afirma Joaquín, “porque cada día descubro nuevas formas de interactuar en el mundo del abordaje del dolor”. Su inteligencia emocional y su gran interés en la comunicación verbal y no verbal son las herramientas que le permiten explorar continuamente nuevas posibilidades en el tratamiento del dolor. Valora profundamente las interacciones humanas y comprende la importancia de responder a las necesidades específicas de cada cliente. Así, su labor va más allá de la promoción de productos: establece relaciones significativas, convirtiéndose en un asesor de confianza para los profesionales de la salud y buscando siempre la mejor manera de ayudar a los pacientes que dependen de los innovadores tratamientos de Grünenthal.

La formación ha sido clave en su destacado desempeño a lo largo de este cuarto de siglo. El aprendizaje continuo y el acceso a recursos formativos le permiten ofrecer un servicio de alta calidad. “En Grünenthal contamos con excelentes oportunidades de formación”, comenta Joaquín. “Esto me ha permitido mantenerme a la vanguardia en los tratamientos”.

La actitud y la experiencia de Joaquín generan un impacto real. Recientemente, colaboró con profesionales de la salud para mejorar significativamente la calidad de vida de una paciente mayor que sufría un intenso dolor postoperatorio. Gracias a su apoyo, la paciente encontró alivio y recuperó su bienestar. Casos como este le generan una enorme satisfacción.

“Nuestro equipo es histórico y honorable, como un club de fútbol”, señala Joaquín. “El espíritu de equipo es fundamental para nuestro bienestar profesional y personal. Para mí, trabajar en Grünenthal es más que un empleo: es una vocación. Y me emociona seguir contribuyendo a nuestra visión compartida de un mundo sin dolor”.